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Climas Sociales Tóxicos y Climas Sociales Nutritivos para el Desarrollo Personal en el Contexto Escolar

La relevancia del desarrollo socioemocional: Un buen trato entre compañeros y un vínculo afectuoso con los docentes son las claves para el aprendizaje significativo.

Hoy en día la educación se centra en el traspaso de contenidos desde el docente a estudiantes, Sin considerar el desarrollo socioemocional. Reduciendo el proceso de aprendizaje a la obtención de buenas calificaciones, junto con premiar a quienes obtienen mejores resultados cualitativos, se enseña a ser competitivos entre pares. Este paradigma educativo fomenta la rivalidad y se aleja de fomentar el desarrollo de ciudadanos íntegros.

Lamentablemente a diario de puede observar como la responsabilidad por los malos resultados académicos es atribuida a agentes externos, en lugar de reflexionar sobre las propias responsabilidades como docentes. Esta externalización de las responsabilidades detiene el involucramiento como profesor y, junto a ello, genera una escasa relación de apego entre profesores y estudiantes, forjando una desconexión entre los esfuerzos como docente y las altas expectativas que tenemos sobre nuestros estudiantes.

Sabemos internamente que en nuestros estudiantes necesitamos reforzar las competencias socioemocionales y que con ello el aprendizaje significativo viene sólo, ¿Pero entonces por qué seguimos premiando al mejor alumno en términos de calificaciones? ¿Al que lee más rápido? ¿Al que comprende más? etc… ¿Qué pasa con la autoestima de aquellos que nunca podrán memorizar para sacar un 7.0, es importante que memoricen? ¿Es posible que todavía pensemos que memorizar, describir o clasificar es lo que nuestros estudiantes necesitan? ¿Qué pasa?… ¿Cuando nos daremos cuenta que la sociedad está cambiando drásticamente, que necesitamos desarrollar estudiantes para el siglo XXI, es posible que aun los profesores pensemos que con estrategias conceptuales o evaluaciones conceptuales lograremos incentivar el aprendizaje en nuestros estudiantes?, por qué nos quejamos de la sobrecarga de trabajo, si esta es producto de nuestras prácticas pedagógicas, porque seguimos enseñado y evaluando igual que siempre, clases magistrales,ppt y pruebas escritas…, llenándonos de montañas de pruebas por diseñar y corregir, donde a lo más los estudiantes pueden llegar a un segundo nivel cognitivo.

Cotidianamente vemos o escuchamos profesores que responsabilizan a los padres el desarrollo moral de nuestros estudiantes. Efectivamente la casa debiera ser nuestra primera escuela, sin embargo existen profundas inequidades estructurales en las familias de nuestros estudiantes más vulnerables. Estas inequidades obligan a los padres a sobrellevar extensas jornadas de trabajo y traslado para mantener a sus familias. Además debemos considerar que nuestros estudiantes pasan mas tiempo con con sus compañeros y profesores que con sus padres durante la semana. Esto nos vuelve responsables y protagonistas en el desarrollo socioemocional de nuestros estudiantes.

Por otro lado nuestra reforma educacional y casi todos los proyectos educativos de los distintos establecimientos del país expresan que necesitamos desarrollar estudiantes íntegros. Pero no se detienen a reflexionar qué entendemos por íntegros y cómo conseguirlo. Debemos abrir nuestros ojos, es necesario generar un apego con nuestros estudiantes y contribuir a ambientes de trabajo saludables como primer paso en el camino para el aprendizaje. Esto significa hacernos cargo del desarrollo de nuestros estudiantes como personas integras. ¿Que importa el pelo largo o uso de uniforme? Hay que empezar a cambiar el foco del aprendizaje. ¿Qué tal si empezamos por conocer de verdad a nuestros estudiantes?.

Referencia: Mena, M. y Huneeus, M. (2017). Convivencia Escolar para el aprendizaje y buen trato de todos: hacia una mejor comprensión del concepto. Cultura. Educación y Sociedad 8 (2), 9-20.